Con el calor y la subida de las temperaturas, el aire acondicionado empieza a ser utilizado con regularidad, pero ¿está en buen estado? Ten en cuenta que un sistema ineficaz o en malas condiciones puede influir en la fatiga o malestar del conductor y sus pasajeros, pudiendo provocar distracciones o, incluso, enfermedades respiratorias.
Para que el sistema de aire frío (ya sea aire acondicionado o climatizador) del vehículo funcione correctamente es importante seguir algunos consejos básicos.
Así, conviene utilizarlo no sólo en verano, encendiéndolo al menos 5-10 minutos una vez al mes para mantener hidratado el sistema, pues está formado por un circuito cerrado de tubos flexibles por los que fluye el gas refrigerante. Al ser maleables, los componentes pueden llegar a presentar pequeñas fugas. Los sistemas de climatización de los vehículos pierden una media de entre un 15 y 20% de la carga de gas cada dos años, cifra que aumenta notablemente si existen roturas o perforaciones.
De igual forma, tampoco debes poner el ventilador a máxima potencia cuando entres en el coche después de que este haya estado varias horas al sol. Lo mejor es ventilar el vehículo bajando todas las ventanillas durante unos minutos y luego ponerlo en marcha.
Asimismo, si tu coche lo permite, sitúa la temperatura entre 22 y 24ºC. Por debajo de esta temperatura aumentará el gasto de combustible.
También, revisa periódicamente el filtro de habitáculo o antipartículas del vehículo ya que está íntimamente ligado al funcionamiento del aire acondicionado: un filtro en mal estado u obstruido no dejará pasar suficiente caudal de aire, por lo que perjudica la capacidad de climatización.
De este modo, si al encender el aire percibes un olor desagradable, como a humedad, si tarda mucho tiempo en enfriar o si el aire sale con poca fuerza o con poco caudal, conviene que acudas a un taller de confianza para que comprueben si existe algún problema en el sistema.
Si no hay fugas en el circuito o el filtro de habitáculo está en buenas condiciones, es probable que sea necesaria una recarga del aire refrigerante (conviene realizarla cada dos años), una operación sencilla pero que requiere de una máquina especial para poder efectuarla correctamente.
En TallerXXI, nuestros profesionales disponen de la formación y las herramientas necesarias para efectuar esta operación de mantenimiento de forma eficaz.