Conducir bajo el efecto de las drogas y el alcohol: cómo afecta a la capacidad de conducción

La conducción bajo el efecto de las drogas y el alcohol es un problema grave que puede tener consecuencias devastadoras. Conducir después de haber consumido sustancias psicoactivas, incluyendo drogas y alcohol, puede afectar significativamente la capacidad física y mental de un conductor para operar un vehículo con seguridad. 

Este comportamiento irresponsable pone en peligro la vida del conductor, los pasajeros y otros usuarios de la carretera, además de ser una infracción legal. 

Para dar una mejor comprensión de este hecho, en este artículo del blog te mostraremos cómo el consumo de drogas y alcohol afecta la capacidad de conducción.

¿Cómo afecta el alcohol a la conducción?

El alcohol afecta al cuerpo humano de diferentes maneras. Inicialmente, el alcohol puede hacer que una persona se sienta relajada y confiada, pero esto puede cambiar rápidamente a medida que el alcohol se absorbe en el cuerpo. 

El alcohol afecta la capacidad de una persona para tomar decisiones y reaccionar adecuadamente a las situaciones de la carretera. También puede afectar la coordinación física y la percepción necesarias para operar un vehículo. Los efectos del alcohol en la capacidad de conducción incluyen:

• Disminución de la capacidad para tomar decisiones.
• Tiempo de reacción más lento.
• Disminución de la coordinación física.
• Disminución de la percepción visual y auditiva.
• Dificultad para juzgar distancias y velocidades.
• Dificultad para concentrarse en la carretera.

¿Cómo afectan las drogas a la conducción?

Las drogas afectan el cuerpo humano de diferentes maneras y pueden tener efectos muy perjudiciales en la capacidad del conductor para operar un vehículo de manera segura. 

Para ilustrarlo mejor, te pondremos varios ejemplos:

• La marihuana puede disminuir la coordinación, el tiempo de reacción y la capacidad para evaluar tiempo y distancia. Así, te vuelves más lento, haces más zigzagueo entre carriles y tu atención disminuye considerablemente. Si además lo combinas con alcohol, te sentirás más somnoliento.
• La cocaína y las metanfetaminas pueden hacer que los conductores sean más agresivos y imprudentes, superando muchas veces con creces los límites de velocidad. Además, la sobreactividad hace que te distraigas con facilidad.
• Los opioides y las benzodiacepinas pueden causar mareos y aletargamiento, con lo que corres riesgo de dormirte sobre el volante, además de que tu concepción espacial se verá más alterada.

¿Cómo se detecta la conducción bajo el efecto de las drogas y el alcohol?

La conducción bajo el efecto de las drogas y el alcohol puede ser detectada por la policía a través de pruebas de detección de alcohol y drogas. 

Las pruebas de detección de alcohol se realizan mediante una prueba de aliento, mientras que las pruebas de detección de drogas pueden realizarse mediante una prueba de saliva o una prueba de sangre. Si un conductor es encontrado conduciendo bajo el efecto de las drogas o el alcohol, puede enfrentar cargos legales y sanciones, incluyendo la pérdida de su licencia de conducir, multas y tiempo en prisión.

En España, el límite legal de alcoholemia para conducir es de 0,5 gramos por litro de sangre (g/l) o 0,25 miligramos por litro de aire espirado (mg/l). Si se supera este límite, se considerará que estás conduciendo bajo los efectos del alcohol y te podrán multar.

Las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol van en aumento en función de la tasa de alcoholemia:

• Si te pillan con una tasa de alcoholemia de 0,5 a 0,6 g/l, te multarán con 500 euros y te quitarán 4 puntos del carné de conducir. 
• Si te pillan con una tasa de alcoholemia de 0,6 a 0,8 g/l, te multarán con 1.000 euros y te quitarán 6 puntos del carné de conducir. 
• Si te pillan con una tasa de alcoholemia de 0,8 a 1,2 g/l, te multarán con 2.000 euros y te quitarán 8 puntos del carné de conducir. 
• Si te pillan con una tasa de alcoholemia de más de 1,2 g/l, te multarán con 3.000 euros y te quitarán 10 puntos del carné de conducir.

Además de las sanciones económicas, también puedes ser condenado a penas de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol. Si causas un accidente y resultas culpable, puedes ser condenado a penas de prisión de hasta 4 años.

Esto con respecto al alcohol, pero en cuanto a drogas, las sanciones son aún más duras. 

Según la DGT, conducir bajo los efectos de las drogas es una infracción muy grave que se castiga con una multa de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Además, el conductor puede ser condenado por un delito contra la seguridad vial, que conlleva una pena de prisión de hasta 6 años y la retirada del carnet de conducir de forma definitiva.

Como ves, conducir habiendo consumido sustancias psicoactivas o en un estado etílico avanzado no solo pone en riesgo la vida de otros, sino que también trae nefastas consecuencias para ti. Desde TallerXXI, como tu taller mecánico de confianza, queremos resaltar la importancia de la responsabilidad al volante. Todos tenemos derecho a pasarlo bien y tener un final feliz para contarlo después.

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