Tal vez pienses que sólo el alcohol es malo para conducir, pero igual de malo es el conducir con resaca. Para demostrarlo el fabricante americano de automóviles, Ford, ha encargado al prestigioso Instituto Meyer-Hentschel de Alemania, un traje de conducción con resaca. ¿Curioso no?
El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tráfico ya que produce alteraciones evidentes en el comportamiento de la persona y afecta a casi todas las capacidades psicofísicas necesarias para una conducción segura.
Un conductor bajo los efectos del alcohol:
- infravalora la influencia que esta sustancia tiene sobre su organismo
- asume mayores riesgos
- es menos prudente
- es más irresponsable
- comete más infracciones.
Del mismo modo que el alcohol es peligroso cuando se conduce, la resaca del día después también es igual de mala. Para analizar sus efectos y los riesgos de conducir con resaca, Ford ha diseñado un traje de conducción con resaca que simula la sensación de cabeza palpitante, el cansancio y la debilidad.
“El traje de conducción con resaca muestra lo mucho que puede debilitar al conductor ponerse al volante al día siguiente de consumir alcohol y el riesgo que conducir en ese estado puede representar para todos los usuarios de la carretera", asegura Jim Graham, director de Ford.
El traje, que forma parte del programa global de curso de formación gratuitos para jóvenes conductores, pesa 17 kilos y está compuesto por un chaleco especial, pesas de muñeca y tobillo, gorra, gafas y unos auriculares que permiten simular los efectos de una resaca (fatiga, mareo, sensación de cabeza palpitante y dificultad para concentrarse).