En invierno es frecuente que podamos encontrarnos con nieve, hielo, niebla, lluvia o viento mientras conducimos. Todas estas condiciones meteorológicas adversas, además de alterar las condiciones de circulación, provocan cierta tensión y cansancio adicional en el conductor.
Estos fenómenos meteorológicos pueden hacer acto de presencia en cualquier momento durante un viaje, por lo que hay que saber reaccionar y actuar de forma segura. En estas circunstancias, la prevención y la prudencia juegan un papel clave.
Tener el vehículo a punto es primordial para conducir seguro, y en invierno, por las condiciones particulares y la inestabilidad reinante en esta estación, mucho más. Hacer un buen chequeo al coche en esta época en un TallerXXI es siempre un buen consejo. Un buen punto de partida antes de cualquier desplazamiento largo.
Asimismo, debes probar el buen funcionamiento del limpiaparabrisas y cerciorarte de que las escobillas, su parte de caucho fundamentalmente, no estén gastadas y que la limpieza sobre el cristal es uniforme. Comprueba, igualmente, los niveles del líquido del limpiaparabrisas, del aceite y el refrigerante del motor. Un consejo más: evita rellenar con agua el depósito del líquido limpiaparabrisas en invierno porque se podría congelar el agua en el sistema, ocasionar daños y dejar de funcionar.
También es importante que nos aseguremos de que todas las luces del coche funcionan correctamente y que los neumáticos, incluso el de repuesto, están en buen estado. También debes revisar las pastillas de freno y comprobar que el líquido de frenos está en condiciones y mantiene sus prestaciones. Del mismo modo, es importante llevar un botiquín de viaje, ropa de abrigo, mantas y cadenas en el maletero, por si se produce una situación inesperada.
Consejos para conducir con nieve
Pero… ¿Qué pasa si la nieve hace su aparición de camino a tu destino? ¿Sabes cómo debes conducir? Desde TallerXXI te ofrecemos una serie de buenos consejos para circular en condiciones adversas.
Como sabes, en España no es obligatorio circular con neumáticos de invierno, pero sí es recomendable llevar cadenas en el maletero del coche. Si nunca has puesto las cadenas, es bueno practicar cómo hacerlo antes de lanzarte a la carretera, para que, en caso de que sea necesario no suponga una odisea. Las cadenas se deben colocar en el momento que te encuentras con nieve, nunca antes, y una vez superado el tramo nevado debes quitarlas para no dañar los neumáticos.
Sobre nieve, si la capa es gruesa, es preferible circular sobre las rodaduras de otros vehículos. Pero, en cambio, si llevas las cadenas montadas y hay poca nieve, es mejor pisar nieve virgen.
A veces, en vez de nieve, puedes encontrarte con placas de hielo. En este caso debes usar marchas largas y cambiar con maniobras muy suaves. Es recomendable circular a poca velocidad y usar el freno lo menos posible.
¿Y si pierdo el control del coche? Tanto si circulas sobre nieve como sobre hielo, es posible que eventualmente puedas perder el control del vehículo. En este caso, y aunque la tendencia natural sea pisar el freno, lo que se debes hacer es levantar el pie del acelerador y girar el volante hacia donde vaya la parte trasera del coche. De este modo será más fácil retomar el control de tu vehículo.