Se trata del Lunar Roving Vehicle, un todoterreno que los astronautas usaron por el territorio lunar en las misiones del Apolo 15, 16 y 17. En total realizaron 90,8 kilómetros por la superficie, y es que tampoco podían permitirse alejarse mucho del módulo, ya que tan sólo tenían 9,6 kilómetros de radio de seguridad, pues si el vehículo sufría una avería era la distancia de seguridad máxima que podrían recorrer a pie hasta la nave. Ten en cuenta que no había ningún TallerXXI cerca.
El Lunar Roving Vehicle contaba con una autonomía de 78 horas de funcionamiento durante el día lunar. Este modelo se diseñó con cuatro ruedas, pero no neumáticas, sino que están hechas con malla de acero. Cada rueda tiene su propio motor eléctrico, alimentado por dos baterías de 36 voltios, además de por una de reserva. Por si acaso había algún problema, cada una de ellas llevaba un mecanismo que permitía su desengranaje del motor para que pudiese seguir girando si éste fallaba, permitiendo a este vehículo lunar desplazarse con sólo 2 ruedas motrices, aunque, eso sí, a una velocidad mucho más lenta. La velocidad el coche lunar alcanza los 3-4 kilómetros hora.
Una lástima que no haya un TallerXXI lunar para que hubiese podido tener más autonomía, pero… ¿quién sabe? En un futuro, con tal de estar a tu lado, no sabemos hasta dónde pueden llegar nuestros profesionales.