A lo largo de este año, la DGT tiene previsto colocar un sistema de guías sonoras de 3.000 kilómetros en tramos calificados como especialmente peligrosos. Esta medida busca reducir el número de siniestros pero ¿en qué consisten exactamente estas bandas sonoras y cuál es su función?
Las guías sonoras son una fórmula de bajo coste diseñada para advertir a posibles conductores que sufren una distracción o somnolientos de que sus vehículos están desviándose fuera de su carril.
En concreto estas guías son una serie de elementos fresados colocados en el eje central o en los laterales del carril, coincidiendo con las marcas viales correspondientes o retranqueadas lateralmente. La vibración y el sonido que producen estas guías integradas en el asfalto depende de las dimensiones del fresado sobre la calzada, interviniendo el largo, ancho, la profundidad y el espacio entre las distintas marcas.
Advertencia auditiva y vibratoria
En el momento que los neumáticos de un vehículo pasan por encima de las guías, los pasajeros reciben una advertencia auditiva y vibratoria para indicar al conductor que debe corregir la trayectoria si está invadiendo el carril contrario sin tal propósito. Una medida que ya se ha puesto en marcha en un tramo situado en la carretera convencional A-375 entre Utrera (Sevilla) y Puerto Serrano (Cádiz).
La DGT ha apostado por esta medida para reducir el número de colisiones. Una fórmula que, indican, viene respaldada por varios estudios realizados por la Universidad de Aalborg (Dinamarca), y el Departamento de Transportes de EE.UU, lugares donde ya son habituales este tipo de bandas en la carretera y en los que han reducido un 29% los accidentes por colisión frontal y un 67% los producidos por salidas de la vía en carreteras convencionales.
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