Pues esto es lo que han pagado en una subasta en Estados Unidos por un ejemplar del Peel P50, considerado hasta hace pocos años el coche más pequeño del mundo. En total se han pagado 176.000 dólares, que equivale a casi 160.000 euros, lo mismo que puede costar actualmente un Porsche 911 GT3 RS.
¿Pero qué tiene de especial este mini coche? Pues para un amante de los coches y del coleccionismo, mucho, porque este Peel P50 se podría considerar como una reliquia. Se trata de un micro coche de tres ruedas producido por la empresa británica Peel Engineering Company entre 1962 y 1965. Fue concebido como un medio de transporte básico en la Isla de Man para el desplazamiento de una única persona y una bolsa de la compra. Se produjeron únicamente 45 unidades y se cree que actualmente no se conservan más de 26.
El buen estado de la unidad subastada y lo peculiar del vehículo son los causantes de que este Peel P50 haya llegado a costar tanto como un deportivo de alta gama, y eso que solamente puede alcanzar los 55 km/h (38 mph).
Entre sus peculiares características, además de sus diminutas medidas (1,37 metros de largo, 99 centímetros de ancho y un metro justo de alto) podemos decir que el Peel P50 está fabricado en fibra de vidrio; tiene un único asiento, por el que se accede por la única puerta lateral que hay; un solo faro delantero; un motor de 49cc y 4,5 caballos de potencia, situado bajo el asiento, y una caja de cambios de tres marchas hacia adelante. Y una última curiosidad: este mini coche no tiene marcha atrás, y la única manera de hacer retroceder el automóvil es bajándose de él y arrastrarlo con un asa que tiene detrás, algo no muy complicado teniendo en cuenta que el vehículo pesa únicamente 59 kilos.
A pesar de sus características este pequeño coche estaba homologado para la circulación. Y aunque no es habitual que pasen por TallerXXI este tipo de reliquias, nuestros profesionales cualificados están preparados para reparar cualquier avería que se les presente.