La tecnología Vehicle to Grid (V2G), en español ‘del vehículo a la red’, hace posible que la energía circule de la red al vehículo eléctrico y viceversa. De este modo, la energía almacenada en un coche eléctrico puede ser transmitida a la red eléctrica. ¿Posibilidades? Muchas, cuando la regulación y la tecnología lo permitan efectivamente.
¿Cómo funciona la batería del coche eléctrico con la tecnología V2G?
El V2G permite que cuando un coche eléctrico esté aparcado y conectado a la red pueda cargar la batería o descargarla para suministrar energía. Se trata de una tecnología que en el futuro podría formar parte incluso del sistema de carreteras, aunque requeriría crear toda una infraestructura para conseguirlo.
Una de las ventajas de este sistema se basa en su capacidad de compensar las fluctuaciones de la red, especialmente para las energías renovables, como la fotovoltaica y la eólica. Para controlar mejor estos intercambios ya se han desarrollado aplicaciones ideadas para saber el estado de la carga de las baterías de los vehículos y el intercambio de energía con la red en tiempo real.
Una fórmula para ahorra y vender energía
Con esta metodología el vehículo también puede controlar los periodos en los que la energía es más económica, de forma que podría cargar en horas valle y suministrar en horas punta, lo cual no sólo ayudaría a ahorrar sino también a vender parte de esa energía acumulada.
Sin embargo, este tipo de infraestructuras y de tecnologías requieren de una fuerte inversión para su despliegue, pero sobre todo de cambios legislativos, avances técnicos y la implicación del sector energético que hagan del V2G una realidad viable.
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