Truco del cuentakilómetros: en qué consiste y cómo detectarlo a tiempo
¿Sabes si no te han timado con el truco del cuentakilómetros? Te contamos las claves para detectarlo a tiempo y los riesgos que conlleva este delito.
Si has comprado alguna vez en el mercado de segunda mano, te habrás fijado en que muchas personas mencionan el famoso truco del cuentakilómetros, con sus nefastas consecuencias tanto a nivel legal como administrativo.
A pesar de que no se trata de un truco nuevo, lo cierto es que está muy vigente hoy en día y puede tener graves consecuencias para el comprador, por lo que hacer una comprobación exhaustiva de tu vehículo antes de adquirirlo es crucial para no verte afectado por esta práctica.
Antes de empezar a contarte cómo detectarlo, te explicaremos primero qué es el truco del cuentakilómetros, por qué y cómo se realiza, además de las multas para que estés plenamente informado al respecto.
¿Qué es el truco del cuentakilómetros?
Este delito es una forma de fraude muy frecuente en el mercado de segunda mano de automóviles. Consiste en manipular el registro del kilometraje de un vehículo para que parezca que ha sido menos utilizado de lo que realmente ha sido.
¿Cuál es el objetivo de realizarlo? Aumentar el valor de un automóvil que ha sido utilizado intensivamente para que parezca más nuevo y atractivo para los compradores. Sin embargo, esto puede ocultar problemas graves de desgaste y deterioro que pueden afectar la seguridad y el rendimiento del vehículo, ya que tu como comprador puedes pensar que has adquirido una ganga y en realidad es un vehículo trucado que puede empezar a dar fallos al poco tiempo de comprarlo.
Además de en España, es una práctica ilegal perseguida en muchos países de la Unión Europea y puede tener graves consecuencias tanto para el comprador como para el vendedor.
¿Cómo se puede cambiar el kilometraje de un automóvil?
Quizás estés pensando que llegados a este punto puedes prevenir de alguna manera verte afectado por ello. Ten en cuenta que cuando vendemos o compramos un coche de segunda mano, la tasación se basa, aparte de en los kilómetros, en su deterioro y en el año de matriculación.
El año de matriculación es imposible de cambiar (a no ser que seas un cracker) y el deterioro, aunque se puede camuflar usando pintura o puliendo ciertas partes, se acaba notando pasado muy poco tiempo. Sin embargo, el kilometraje es el más difícil de detectar. A no ser que acudas a la DGT a pedir un informe completo del vehículo, no te darás cuenta de los kilómetros modificados hasta que llegues a la ITV y te encuentres con una desagradable sorpresa.
Y además, es el factor más fácil de realizar, porque solo hace falta conectar un dispositivo con un determinado software al ordenador del vehículo. Antaño se realizaba a mano, manipulando ciertas piezas donde era más fácil ver el rastro, pero actualmente con los sistemas de abordo los delincuentes solo necesitan un ordenador para efectuar este truco.
¿Cuáles son las multas por alterar el kilometraje de un coche?
Centrándonos ya en nuestro territorio, en España el fraude del cuentakilómetros se considera una forma de estafa, algo tipificado en el Código Penal que puede llegar a penas de prisión si se superan los 400 euros defraudados.
Por consiguiente, siempre por mediación de un juez, estas operaciones de compraventa con el cuentakilómetros trucado pueden traer consigo sentencias de cárcel desde seis meses hasta tres años, por lo que no estamos hablando de algo nimio.
Y otro dato: si eres el comprador y no puedes demostrar que el cuentakilómetros fue modificado sin tu conocimiento, la pena recaerá sobre ti, por lo que es muy importante que antes de adquirir el vehículo de segunda mano te cerciones de que todo está en orden para que no te traiga ninguna consecuencia.
¿Cómo detectar el truco del cuentakilómetros?
Una vez ya sabes qué es el truco del cuentakilómetros y sus consecuencias, es hora de ver cómo puedes evitar verte afectado por él:
1. Revisa los kilómetros que marca tu vehículo
Lo podrás ver en el tablero de mando, justo detrás del volante. Probablemente si estás comprando el coche, podrás ver ese numerito de un simple vistazo. Apúntalo junto con el número de matrícula.
2. Pide a la DGT un informe completo del vehículo
Una vez anotado el número de kilómetros, este es el paso más rápido: acudir a la web de la DGT y solicitar un informe completo del vehículo. Necesitarás tener también a mano el número de matrícula, la marca y el modelo del coche.
No es un trámite caro, de hecho por 8,67 podrás obtener el informe completo.
3. Echa un vistazo a la documentación del vehículo
Si no te apetece pagar una tasa, puedes pedirle al vendedor que te deje consultar la documentación del vehículo. En particular, te interesa la tarjeta de la Inspección Técnica.
Cuidado: los kilómetros no siempre serán los exactos, pero si no hay una diferencia abismal entre ellos tiene cierto sentido. Si el vendedor pone pegas para enseñártela, empieza a sospechar.
4. Revisa el estado del coche
Con esto nos referimos a la parte mecánica, y de hecho, si las intenciones del vendedor son buenas, tendrá incluso un registro de las veces que el coche ha pasado por el taller y el tipo de revisiones que se le han realizado.
Aquí te aconsejamos que, si no tienes mucha idea, acudas con alguien profesional para ver qué tipo de mantenimiento se le ha realizado al vehículo.
Y si necesitas ayuda o hacer una revisión exhaustiva a tu vehículo, en TallerXXI podemos ayudarte a examinar a fondo el coche para asegurarte de que su estado mecánico es óptimo.
Pide ya tu cita previa con nosotros, ¡y que no te timen!