Se dice que lo barato acaba saliendo caro, y en el caso de los talleres ilegales el dicho se cumple a rajatabla. Con la crisis económica, este tipo de “negocios” han proliferado al igual que los conductores que acuden a ellos atraídos por una falsa sensación de ahorro. Una práctica nada recomendable, no sólo porque pones en riesgo tu seguridad, sino porque también estarás jugando con la seguridad del resto de los ciudadanos.
Lejos de ahorrarte algo de dinero, un taller ilegal es todo un peligro. ¿Sabes por qué? Primero, porque estás poniendo en riesgo tu seguridad, la de tus acompañantes y la del resto de automovilistas. Como es de esperar, el personal que trabaja en este tipo de talleres no tiene la formación adecuada ni cuenta con los medios necesarios para atender las necesidades de tu vehículo correctamente.
Asimismo, al reparar tu vehículo en un taller ilegal pierdes todos tus derechos como consumidor: queda anulada la garantía de tu coche y, además, fomentas la economía sumergida. Y otras cuestiones importantes a tener en cuenta: este tipo de talleres no suele gestionar adecuadamente el tratamiento de los residuos que genera -muchos de ellos muy contaminantes-, y tampoco es extraño que no reúnan las condiciones de seguridad adecuadas.
¿Cómo identificar un taller ilegal?
Tal vez te pueda parecer difícil, en alguna ocasión, darte cuenta a primera vista que se trata de un taller ilegal, pero hay una serie de señales que pueden ayudarte a ello:
- Su ubicación. La situación del taller, que se encuentre en el medio del campo, o en una finca, o que haga las reparaciones en la calle o a puerta cerrada, son motivos para sospechar.
- Ausencia de las placas identificativas concedidas por el Ministerio de Industria en las que se especifica la actividad del taller, el área de especialización e incluye el número de registro del taller.
- Que no ofrezca presupuesto, ni factura por escrito. Y que si lo hace no incluya el CIF ni un desglose detallado de los importes de los componentes cambiados y de la mano de obra.
- Estado de las instalaciones. Los talleres ilegales suelen carecer de maquinaria adecuada para el desarrollo de la actividad ni cuentan con medidas de seguridad, como por ejemplo extintores, o zona de reciclaje de residuos.
Elige bien. Si quieres evitar cualquier sobresalto, confía en auténticos profesionales del automóvil. En los de tu TallerXXI.